La prevención
Respecto a la prevención, es importante el cepillado regular después de cada comida y limitar el consumo de azúcares. De manera más específica, se cuentan otras medidas que sirven para incrementar la resistencia de los dientes y disminuir su predisposición a la caries, como son la utilización de flúor o el sellado de fisuras.
El flúor es un elemento químico, que incorporado al esmalte dental, incrementa notoriamente la resistencia de este tejido a los ácidos y, por ello es que resulta muy útil en la prevención de la caries. Puede administrarse mediante la fluoración del agua de consumo o aplicarse de manera directa o tópica en la consulta del dentista. Por lo mismo, el uso de pastas dentales fluoradas también constituye una medida preventiva útil para evitar el desarrollo de la caries.
El sellado de fisuras consiste, a su vez, en aplicar una delgada película de resina acrílica sobre la superficie del diente, lo que disminuye su exposición a los ácidos. Ello considerando que la caries suele localizarse en los premolares y molares, piezas que durante la infancia se encuentran en pleno proceso de formación, y por lo tanto, son menos resistentes a la acción de dichos ácidos. Además presentan pequeños surcos y fisuras en su parte superior, donde se acumula fácilmente la placa dental.
El tratamiento
Respecto al tratamiento, una vez que se ha desarrollado la caries, la técnica empleada consiste en limpiar y desinfectar la cavidad dental, limando los tejidos deteriorados hasta llegar finalmente a la parte sana del diente. En caso de que la corona esté muy destruida, se aplica una funda artificial.
Ahora bien, si no se toman en cuenta los anteriores consejos o no se acude al dentista de manera oportuna para el tratamiento correspondiente, se puede llegar no sólo a una pérdida parcial de la corona, sino también a la pérdida total del diente.